«Estoy embarazada y peleo mucho con mi pareja». Si te encuentras en esta situación, no estás sola. Durante el embarazo, los cambios físicos, hormonales y emocionales pueden aumentar el estrés en una relación. Esto puede provocar discusiones y desacuerdos. No obstante, es esencial recordar que cuidar tu bienestar emocional es tan importante como cuidar tu salud física durante esta etapa.
Estoy Embarazada y Peleo mucho con mi Pareja ¿Por qué?
A continuación vamos a presentar los 6 motivos principales por los que las parejas pelean durante el embarazo, eso sí, cada perona y cada relación es única por lo cual dependerá mucho de los factores que la rodeen. Ahora bien, en muchas ocasiones se repiten ciertos patrones como por ejemplo:
Cambios Hormonales
Durante el embarazo, tu cuerpo experimenta un cambio hormonal significativo. Las hormonas pueden afectar tus emociones y tu estado de ánimo, lo que puede aumentar la probabilidad de discusiones con tu pareja. Algunas de las causas son:
- Cambios en los niveles de progesterona y estrógeno: Estos cambios pueden provocar cambios de humor, irritabilidad y sensibilidad, que pueden dar lugar a conflictos.
- Fatiga: Los cambios hormonales pueden causar fatiga, lo que puede hacer que te sientas irritada o impaciente.
- Náuseas y vómitos: Las hormonas del embarazo pueden causar náuseas, lo que puede contribuir al estrés y a los conflictos.
Miedos y Preocupaciones
El embarazo puede generar incertidumbre y preocupación, tanto en ti como en tu pareja. La idea de convertirse en padres puede ser emocionante pero también aterradora. Esto puede ser una fuente de tensión en la relación. Algunas de las causas pueden ser:
- Preocupaciones financieras: La llegada de un nuevo miembro a la familia puede generar preocupaciones sobre cómo manejar los gastos.
- Salud del bebé: Tanto tú como tu pareja pueden tener miedo por la salud y el bienestar del bebé.
- Cambios en el estilo de vida: La llegada de un bebé supone grandes cambios en la vida, y estos cambios pueden causar temor y estrés.
Cambios en la Dinámica de la Relación
El embarazo también puede cambiar la dinámica de la relación. Puede haber expectativas diferentes en cuanto a los roles de cada uno, la crianza de los hijos y la distribución de las tareas del hogar, lo cual puede causar conflictos. Algunas de las causas pueden ser:
- Expectativas no cumplidas: Es posible que tú y tu pareja tengáis expectativas diferentes sobre cómo debe ser la vida durante y después del embarazo.
- Cambios en la intimidad: Durante el embarazo, es posible que cambien tus deseos o capacidades sexuales, lo que puede provocar tensiones.
- Preparativos para el bebé: Decidir cómo preparar la casa para el bebé, qué comprar y cómo organizar las tareas del hogar puede ser una fuente de discusión.
Sensibilidad Emocional Aumentada
El embarazo es una montaña rusa emocional. Es posible que te encuentres llorando un momento y riendo al siguiente. Este aumento de la sensibilidad emocional puede a veces crear malentendidos y conflictos en tu relación. Algunas de las causas pueden ser:
- Hormonas fluctuantes: A medida que tu cuerpo se adapta a tu embarazo, las hormonas fluctúan y pueden hacer que las emociones se sientan más intensas.
- Ansiedad sobre el futuro: El embarazo puede despertar inseguridades y miedos sobre el futuro, lo que puede intensificar las emociones.
- Cambios corporales: Como tu cuerpo cambia para acomodar a tu creciente bebé, puedes experimentar incomodidad física, lo que puede aumentar la sensibilidad emocional.
Ajustes en las Responsabilidades
A medida que te preparas para la llegada de tu bebé, es posible que haya cambios en las responsabilidades y roles dentro de tu relación. Esto puede llevar a conflictos y tensiones. Aquí algunas causas:
- Desacuerdo en las responsabilidades: Tú y tu pareja pueden tener ideas diferentes sobre quién debería hacer qué.
- Expectativas no realistas: A veces, uno o ambos pueden tener expectativas no realistas sobre lo que cada uno puede y debe hacer durante el embarazo.
- Falta de ayuda: Durante el embarazo, puedes necesitar más ayuda de lo habitual, y si tu pareja no está disponible o dispuesta a proporcionar esa ayuda, puede surgir el conflicto.
Diferencias en la Experiencia del Embarazo
Es natural que tú y tu pareja experimenten el embarazo de manera diferente. Esto puede llevar a malentendidos y conflictos. Algunas de las causas pueden ser:
- Empatía y comprensión: Tu pareja puede no comprender completamente lo que estás pasando física y emocionalmente.
- Sentimientos de exclusión: Algunas veces, los futuros padres pueden sentirse excluidos del embarazo porque no están experimentando los cambios físicos.
- Inseguridades: La llegada de un nuevo miembro a la familia puede hacer que uno o ambos se sientan inseguros acerca de su rol en la relación o la familia.
El Impacto de las Peleas durante el Embarazo
Los conflictos y las discusiones son normales en todas las relaciones. Sin embargo, durante el embarazo, los efectos de las peleas pueden ser especialmente dañinos, no solo para la madre, sino también para el desarrollo del bebé.
Afectación del Bienestar Emocional de la Madre
El embarazo es un período de intensos cambios físicos y emocionales. En este tiempo, las peleas y los conflictos pueden incrementar los niveles de estrés y ansiedad, lo que puede ser perjudicial para la salud emocional de la madre. Esto puede generar sentimientos de tristeza, desesperación e incluso, en casos extremos, puede llevar a la depresión.
Impacto en el Desarrollo del Bebé
Varios estudios han demostrado que el estrés crónico puede afectar el desarrollo del bebé en el útero. El estrés durante el embarazo puede causar un aumento en la producción de ciertas hormonas, como el cortisol, que puede cruzar la placenta y afectar el desarrollo del feto.
Los bebés cuyas madres experimentaron altos niveles de estrés durante el embarazo tienen un mayor riesgo de tener un peso bajo al nacer, problemas de desarrollo y problemas de comportamiento en la infancia y más adelante en la vida.
Aumento de Problemas de Salud
El estrés crónico, como el causado por peleas constantes durante el embarazo, puede incrementar el riesgo de problemas de salud tanto para la madre como para el bebé. Para la madre, el estrés crónico puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como la preeclampsia y el parto prematuro. Para el bebé, como ya mencionamos, puede haber riesgos asociados al desarrollo y al peso al nacer.
Deterioro de la Relación de Pareja
Las peleas constantes pueden llevar a un deterioro de la relación de pareja, lo que puede crear un ambiente de tensión e insatisfacción. Este ambiente puede perdurar después del nacimiento del bebé, afectando no solo a los padres, sino también al desarrollo emocional del niño.
Por eso, es fundamental buscar estrategias para resolver conflictos y mantener un ambiente de apoyo y amor durante esta etapa crucial. Si los conflictos persisten, considera buscar ayuda profesional. Un consejero de parejas o un psicólogo pueden proporcionar herramientas y estrategias para mejorar la comunicación y reducir el estrés.